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El pasado mes de junio, pese a los reiterados avisos previos, la Confederación Hidrológica del Tajo y la empresa que gestiona los embalses de la cuenca en Extremadura, han provocado una acumulación récord de agua en el embalse de Alcántara, produciendo finalmente la inundación de al menos un nido de cigüeña negra en el Parque Nacional de Monfragüe, perdiéndose uno de los pollos que contenía
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Todo ello mientras avanzan los planes de la administración extremeña para autorizar la navegación turística por las zonas de cría de especies protegidas en el Parque Nacional
Entre el 3 y el 11 de junio, el embalse de Alcántara recibió más de 300 hectómetros cúbicos de agua de los embalses situados por encima de él, alcanzando un 98,89% de llenado, una cota histórica. Lo sorprendente es que antes de producirse esto la administración ambiental extremeña, que gestiona el Parque Nacional de Monfragüe, había avisado de que no debía seguir aumentándose la cota de llenado de Alcántara, ya que se podían inundar varios nidos de cigüeña negra con pollos en su interior. Finalmente y ante la indiferencia de los gestores hidroeléctricos, la continua subida de las aguas produjo la inundación de al menos uno de los 16 nidos de cigüeña negra que hay en las orillas del embalse de Alcántara. Este nido, situado en el corazón del Parque Nacional de Monfragüe, ya fue inundado en un episodio similar en 2007, cuando se pudo salvar a los cuatro pollos que entonces contenía. En esta ocasión, los agentes del Parque Nacional procedieron a instalar unas plataformas de madera para poner a los pollos a salvo, pero al parecer solo uno de los dos pollos ha sobrevivido, existiendo evidencias de que el otro se ha ahogado.
Además, el vaciado de los embalses aguas arriba hizo accesible desde la orilla una colonia de aves, situada originalmente en una isla del embalse de Valdecañas, con unas 300 parejas de pagaza piconegra, 20 parejas de canasteras y 25 parejas de charrancitos. Desde el desembalse se ha perdido aproximadamente la mitad de las puestas de estas especies amenazadas de extinción. Se trata de especies incluidas en el Catálogo de especies amenazadas de Extremadura en la categoría de Especies Sensibles a la Alteración de su Hábitat.
Reiterados daños ambientales
No es la primera vez que se producen daños ambientales en la gestión de los embalses de la cuenca del Tajo en Extremadura. En anteriores ocasiones se ha pedido igualmente que se coordine dicha gestión con los responsables ambientales de los espacios protegidos afectados, especialmente con el Parque Nacional de Monfragüe, afectado por tres embalses: Torrejón-Tajo, Torrejón-Tiétar y Alcántara. De hecho, la Ley de Declaración del Parque Nacional de Monfragüe ya insta a este entendimiento entre los intereses privados y la conservación de los valores del Parque Nacional, y establece dos medidas para compatibilizar ambas cosas: un azud de cola en el embalse de Alcántara, aguas abajo del Torrejón-Tajo y la regulación del régimen de oscilación de aguas de los embalses a menos de50 cmpara cada desembalse.
Ante este nuevo caso, que el desinterés de las administraciones y gestores hidroeléctricos por el cumplimiento de las leyes y por la vida de especies en peligro, SEO/BirdLife ha decidido interponer las denuncias oportunas, exigiendo que se depuren responsabilidades y se establezcan los mecanismos necesarios para que no vuelva a ocurrir.
Todo ello se suma a la amenaza de autorizar la navegación turística por los citados embalses en el marco del nuevo Plan Rector de Usos (PRUG) del Parque Nacional de Monfragüe, lo que pondría también en grave peligro la conservación de estos territorios de cría de de cigüeña negra y una de las mayores zonas de reproducción de buitre negro del mundo. La administración ambiental extremeña parece mostrar cierta carencia de prioridades en la conservación de los valores bajo su responsabilidad. Desde SEO/BirdLife se quiere lanzar una voz de alarma ante esta aparente falta de coordinación en la gestión de estos importantes espacios protegidos.