Tras analizar las causas del incidente que ha provocado la muerte de una cigüeña blanca en Navalmoral de la Mata (Cáceres), al clavarse los hierros instalados en un campanario para evitar su nidificación, SEO/BirdLife reitera a las autoridades competentes que se trata de una especie protegida. Asimismo, la organización recuerda que la retirada masiva de sus nidos no es la medida más recomendable, especialmente si coincide con la temporada de cría, momento en que además podría ser constitutivo de delito. Asimismo, en numerosas ocasiones se combina la retirada de los nidos con la instalación de elementos disuasorios peligrosos para las aves, que se colocan a menudo sin la debida justificación.
La cigüeña blanca está catalogada como especie de interés especial en Extremadura y figura dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial a nivel estatal. “La comunidad autónoma extremeña cuenta con la segunda población más importante del país, tras Castilla y León, asentada fundamentalmente en colonias urbanas que forman parte desde siempre del paisaje de sus ciudades y pueblos, y del acervo cultural extremeño”, explica el delegado de SEO/BirdLife en Extremadura, Marcelino Cardalliaguet.
Los nidos de cigüeña blanca pueden, en concretas ocasiones, suponer una fuente de riesgos, y de molestias: entre otras, palos y suciedad que pueden caer a las vías urbanas, excesivo peso de los nidos más antiguos, que año tras año recrecen las cigüeñas, y obstrucción de canalones por acumulación de restos. Sin embargo, solo en casos puntuales es preciso retirar los nidos, ya que la mayor parte de estas incidencias son fácilmente resueltas mediante sencillas tareas de mantenimiento como las que se llevan a cabo en otras zonas de España más sensibilizadas con la especie. Una de las soluciones más recurrentes consiste en rebajar el peso del nido fuera del periodo de cría y retirar parte de los materiales.
Un ejemplo paradigmático es el sistema puesto en marcha por el ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid), donde existe un servicio municipal para la resolución de los posibles conflictos ciudadanos derivados de la convivencia con las cigüeñas. “Incluso la propia Junta de Extremadura puso en marcha durante un tiempo un servicio de limpieza. Además, se reducían nidos excesivamente pesados a solicitud de ayuntamientos, párrocos de iglesias y particulares afectados. Estas tareas se han abandonado desde hace varios años, quizá por circunstancias que con algo de esfuerzo e interés, podrían ser superadas”, señala Cardalliaguet.
“SEO/BirdLife recibe cada año cientos de llamadas de ciudadanos indignados por el trato que se dispensa a las cigüeñas, perseguidas, expoliadas en sus nidos o literalmente expulsadas sin contemplaciones. Parece que hay quien apuesta por llenar iglesias y edificios históricos con amenazadores hierros o dispositivos de descargas eléctricas en lugar de buscar soluciones de conciliación entre las aves y la necesaria limpieza y seguridad”, destaca Nicolás López, responsable de Especies Amenazadas de SEO/BirdLife.
“Desde nuestra organización, trabajaremos con la Junta de Extremadura, con los ayuntamientos, representantes eclesiásticos y particulares implicados para ofrecer soluciones compatibles con las aves. Al mismo tiempo, exigiremos el cumplimiento de su protección y de una mínima sensibilidad ambiental hacia nuestras queridas cigüeñas, ya que son parte del patrimonio natural de todas las personas al igual que muchos edificios son parte de nuestro patrimonio cultural, respetables ambos por igual”, añade.
SEO/BirdLife ha iniciado contactos con la Dirección General de Medio Ambiente y con el Ayuntamiento de Navalmoral de la Mata para trasladar su preocupación por el incidente de hace unos días.
Este año, y con la etiqueta #SusNidosCuidaras en Twitter, la organización hace especial hincapié en la necesidad de armonizar la convivencia entre el ser humano y las cigüeñas.